Las estructuras metálicas ofrecen varias ventajas, pero también tienen algunas desventajas. A continuación, se presentan tanto los aspectos positivos como los negativos:

Ventajas de las estructuras metálicas
Alta Resistencia:
El acero y otros metales utilizados en estas estructuras tienen una alta resistencia a la tracción y compresión, lo que permite soportar grandes cargas con perfiles más delgados que otros materiales como el hormigón.
Durabilidad:
Las estructuras metálicas, especialmente cuando están adecuadamente tratadas contra la corrosión, son muy duraderas y resistentes a factores ambientales como el fuego, terremotos y viento.
Rapidez en la Construcción:
La fabricación de componentes metálicos en fábrica y su montaje rápido en el sitio de construcción reducen significativamente el tiempo de construcción en comparación con otras técnicas.
Flexibilidad de Diseño:
El acero permite realizar diseños arquitectónicos más complejos y audaces debido a su capacidad para soportar grandes luces (distancias entre apoyos) sin necesidad de columnas adicionales.
Reciclabilidad:
El acero es 100% reciclable, lo que convierte a las estructuras metálicas en una opción más sostenible, ya que los materiales pueden ser reutilizados al final de la vida útil de la estructura.
Menor Peso:
En comparación con estructuras de hormigón, las metálicas son más livianas, lo que reduce la carga sobre los cimientos y, por tanto, el coste de estos.
Modularidad:
Las estructuras metálicas pueden ser diseñadas de manera modular, lo que facilita la ampliación o modificación de la construcción en el futuro.
Desventajas de las estructuras metálicas
Corrosión:
A pesar de los tratamientos protectores, el acero es susceptible a la corrosión, especialmente en ambientes húmedos o marinos. Esto requiere mantenimiento regular y un tratamiento adecuado para prevenir la oxidación.
Costo Inicial Alto:
El coste del acero y la fabricación de componentes metálicos puede ser elevado en comparación con otros materiales como el hormigón, especialmente en proyectos de menor envergadura.
Requiere Mano de Obra Especializada:
La instalación y soldadura de estructuras metálicas requieren operarios especializados, lo que puede aumentar los costos laborales y la complejidad del proyecto.
Conductividad Térmica y Acústica:
El acero tiene una alta conductividad térmica, lo que puede requerir el uso de aislamiento adicional para mantener la eficiencia energética de un edificio. Además, las estructuras metálicas pueden transmitir el sonido más fácilmente, lo que podría ser un inconveniente en ciertos tipos de edificios.
Deformaciones por Temperatura:
El acero se expande y se contrae con los cambios de temperatura, lo que puede provocar deformaciones o la necesidad de juntas de dilatación en la estructura.
Susceptibilidad al Fuego:
Aunque el acero no arde, pierde resistencia estructural a temperaturas elevadas, lo que puede requerir protección contra incendios mediante recubrimientos o sistemas de enfriamiento para garantizar la seguridad en caso de fuego.
Conclusión
Las estructuras metálicas ofrecen una excelente combinación de resistencia, durabilidad y flexibilidad de diseño, pero requieren un mantenimiento adecuado y pueden implicar costos iniciales más altos y consideraciones especiales para su uso en ciertos entornos o condiciones.